Job manifestaciones del poder de Dios


 
Job 40:6-24
6Respondió Jehová a Job desde el torbellino, y dijo:
7Cíñete ahora como varón tus lomos;
Yo te preguntaré, y me responderás.
8Invalidarás también mi juicio?
¿Me condenarás a , para justificarte ?
9Tienes un brazo como el de Dios?
¿Y truenas con voz como la suya?
10Adórnate ahora de majestad y de alteza,
Y vístete de honra y de hermosura.
11Derrama el ardor de tu ira;
Mira a todo altivo, y abátelo.
12Mira a todo soberbio, y humíllalo,
Y quebranta a los impíos en su sitio.
13Encúbrelos a todos en el polvo,
Encierra sus rostros en la oscuridad;
14Y yo también te confesaré
Que podrá salvarte tu diestra.
15He aquí ahora behemot, el cual hice como a ti;
Hierba come como buey.
16He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos,
Y su vigor en los músculos de su vientre.
17Su cola mueve como un cedro,
Y los nervios de sus muslos están entretejidos.
18Sus huesos son fuertes como bronce,
Y sus miembros como barras de hierro.
19El es el principio de los caminos de Dios;
El que lo hizo, puede hacer que su espada a él se acerque.
20Ciertamente los montes producen hierba para él;
Y toda bestia del campo retoza allá.
21Se echará debajo de las sombras,
En lo oculto de las cañas y de los lugares húmedos.
22Los árboles sombríos lo cubren con su sombra;
Los sauces del arroyo lo rodean.
23He aquí, sale de madre el río, pero él no se inmuta;
Tranquilo está, aunque todo un Jordán se estrelle contra su boca.
24Lo tomará alguno cuando está vigilante,
Y horadará su nariz?
Job 41:1-34
1Sacarás al leviatán con anzuelo,
O con cuerda que le eches en su lengua?
2Pondrás soga en sus narices,
Y horadarás con garfio su quijada?
3Multiplicará él ruegos para contigo?
¿Te hablará él lisonjas?
4Hará pacto contigo
Para que lo tomes por siervo perpetuo?
5Jugarás con él como con pájaro,
O lo atarás para tus niñas?
6Harán de él banquete los compañeros?
¿Lo repartirán entre los mercaderes?
7Cortarás con cuchillo su piel,
O con arpón de pescadores su cabeza?
8Pon tu mano sobre él;
Te acordarás de la batalla, y nunca más volverás.
9He aquí que la esperanza acerca de él será burlada,
Porque aun a su sola vista se desmayarán.
10Nadie hay tan osado que lo despierte;
¿Quién, pues, podrá estar delante de ?
11Quién me ha dado a primero, para que yo restituya?
Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
12No guardaré silencio sobre sus miembros,
Ni sobre sus fuerzas y la gracia de su disposición.
13Quién descubrirá la delantera de su vestidura?
¿Quién se acercará a él con su freno doble?
14Quién abrirá las puertas de su rostro?
Las hileras de sus dientes espantan.
15La gloria de su vestido son escudos fuertes,
Cerrados entre sí estrechamente.
16El uno se junta con el otro,
Que viento no entra entre ellos.
17Pegado está el uno con el otro;
Están trabados entre sí, que no se pueden apartar.
18Con sus estornudos enciende lumbre,
Y sus ojos son como los párpados del alba.
19De su boca salen hachones de fuego;
Centellas de fuego proceden.
20De sus narices sale humo,
Como de una olla o caldero que hierve.
21Su aliento enciende los carbones,
Y de su boca sale llama.
22En su cerviz está la fuerza,
Y delante de él se esparce el desaliento.
23Las partes más flojas de su carne están endurecidas;
Están en él firmes, y no se mueven.
24Su corazón es firme como una piedra,
Y fuerte como la muela de abajo.
25De su grandeza tienen temor los fuertes,
Y a causa de su desfallecimiento hacen por purificarse.
26Cuando alguno lo alcanzare,
Ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará.
27Estima como paja el hierro,
Y el bronce como leño podrido.
28Saeta no le hace huir;
Las piedras de honda le son como paja.
29Tiene toda arma por hojarasca,
Y del blandir de la jabalina se burla.
30Por debajo tiene agudas conchas;
Imprime su agudez en el suelo.
31Hace hervir como una olla el mar profundo,
Y lo vuelve como una olla de ungüento.
32En pos de hace resplandecer la senda,
Que parece que el abismo es cano.
33No hay sobre la tierra quien se le parezca;
Animal hecho exento de temor.
34Menosprecia toda cosa alta;
Es rey sobre todos los soberbios.